El sistema de frenos, representa uno de los elementos más importante de un vehículo.
¿Sabía usted que darle el mantenimiento preventivo y adecuado puede salvar su vida, la de su familia y de las personas a su alrededor?
¿Cuántos accidentes viales hemos visto por problemas del sistema de frenos? Consideramos que han sido muchísimos.
Es por ello, que en los autoservicios o taller automotriz, siempre recomendamos realizar el chequeo y mantenimiento a tiempo. Lo mejor, es que en su taller de confianza, solicite que le revisen constantemente los frenos de su vehículo por eso le llamamos «mantenimiento preventivo«. Debemos mantener el sistema de frenos en las mejores condiciones posibles.
El sistema de freno se compone de diferentes elementos. Entre ellos tenemos:
- Discos de freno delanteros
- Tambores de freno traseros
- Pastillas de freno delanteras
- Zapatas de freno traseras
- Líquido de freno.
Discos y zapatas de freno
En los vehículos más antiguos, normalmente tienen sistema de freno de disco de freno en las ruedas delanteras y tambores de freno en las ruedas traseras, sin embargo, en los vehículos más recientes, ya vienen diseñados con sistema de discos en las cuatros ruedas. Cada disco, como cada repuesto de los vehículo es diseñado con un tiempo de vida útil. Previo a realizar un el cambio completo de los discos, se debe descartar el rectificado. Lo mismo aplica para los tambores de freno.
Pastillas y zapatas de frenos
En el sistema de frenos, todos los elementos son indispensables, la función principal de las pastillas y zapatas de freno es que estas se encargan de generar la fricción entre ellos y los discos y tambores, y lograr que el vehículo se detenga sin problema. Es por ello que es vital su mantenimiento.
Líquido de freno
Se debe confirmar, que no se tenga fuga del líquido de freno, se debe revisar que su nivel siempre ande en según lo indicado. El líquido de freno en mal estado afecta de manera directa el sistema general de freno.
El fabricante recomienda que:
Los discos, tambores, pastillas y zapatas de frenos se revisen o cambien cada 10,000 a 20,000 km o mínimo dos veces al año, considerando las carreteras en las que se desplaza regularmente el vehículo, la carga aplicada al vehículo, evitar los frenados bruscos.
Recuerde que el mantenimiento preventivo, sirve para poder alargar la vida útil de las piezas, en este caso, cuidar de las pastillas y/o zapatas de freno, le ayudará a alargar la vida de los discos y tambores a los que se les puede realizar rectificado más de dos veces, siempre y cuándo usted le de el mantenimiento adecuado.